Durante la Pascua, los Voluntarios Identes y el Parlamento Universal de la juventud de Filipinas visitaron algunos orfanatos para ofrecer una representaciónsobre Cristo Resucitado. Los jóvenes presentaron el pasaje del Evangelio sobre la Resurrección. Trasmite esperanza y también la certeza de que Cristo puede hacer posible todo aquello que parece imposible, así como Él, que fue capaz de conquistar incluso la muerte.
Además de presentar la obra de la Resurrección, el grupo también preparó algunas tarjetas de Pascua personalizadas para los niños. Esas tarjetas fueron confeccionadas por los mismos jóvenes y contenían imágenes y diseños sobre la Pascua, como la tumba vacía, los dos discípulos de Emaús que se sorprendieron que Cristo vino a explicarles que El es el Mesías y que permanece con nosotros en la Eucaristía, o María Magdalena llorando porque quería ver a Cristo y por supuesto, la imagen de Cristo Resucitado. Cada tarjeta lleva el nombre de cada uno de los niños con mensajes de esperanza y aliento.
A medida que se presentaba la obra, los niños se asombraban al conocer el significado real de la Resurrección, se dieron cuenta de que la Pascua no tiene nada que ver con los huevos de Pascua y los conejitos. Descubrieron que todo se trata de Cristo en persona. El mismo Cristo que reciben cada vez que comulgan. Después de la obra, los voluntarios tuvieron la oportunidad de hablar con los niños. Notaron en ellos el anhelo de afecto y amor.
Uno de los voluntarios dijo que: “aparte de incluir a los niños en nuestras oraciones, también debemos orar para que puedan percibir el amor que Cristo tiene por cada uno de ellos, ya que es una realidad”. Ciertamente no podemos cambiar su actual situación, pero podemos asegurarles cuánto les ama y les cuida nuestro Padre Celestial. Y que también ellos pueden vivir lo que Cristo quiere para su vida.
Después de la representación y de compartir con los niños, una joven del PUJ comentó en su reflexión personal que es importante guiar a estos niños hacia el amor de nuestro Padre Celestial y no hacia nosotros. SU amor es una clase de amor que nunca los abandonará y con la esperanza que viene de Cristo, ese mismo amor Suyo los transformará y consolará.
Creemos que este tipo de actividades programadas por los Voluntarios Identes y por los miembros del Parlamento Universal de la Juventud, son un medio para que los jóvenes salgan de sí mismos y se acerquen a los que más necesitan pero no regalando ropa o juguetes nuevos, sino compartiendo a Cristo con ellos, que es lo más importante. Compartir las palabras y el consuelo de Cristo, simplemente recordándoles que: «Cristo murió por ti, ¿cómo puedes rendirte?» De hecho, Cristo es el tesoro que nunca se les quitará.
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