
45 niños provenientes de diferentes partes de Italia llegaron a San Cassiano (un pequeño pueblo situado en la provincia de Ancona) para vivir, del 13 al 23 de julio, 10 días de campamento. La Juventud Idente italiana venía realizando durante varios años campamentos con una duración de una semana. Esta vez los niños estaban muy contentos porque duraba cuatro días más; aunque de todas maneras los días les quedaron cortos, y el último día se despidieron con lágrimas en los ojos porque todo había pasado muy rápido.
Debido al crecimiento que ha tenido la Juventud Idente en estos últimos años en Italia, y al deseo que han expresado muchos de los adolescentes y jóvenes por comenzar a formarse como profesores de Juventud Idente; 15 de ellos estuvieron involucrados en la preparación del campamento, y cuatro días antes llegaron al lugar para tener todo listo y, especialmente, para crear una unión entre ellos que los niños pudieron notar desde el primer momento de su llegada. Así este año el campamento Idente de niños contó con 15 nuevos profesores jóvenes, de entre los 17 y 21 años, que dieron un toque de frescura y entusiasmo.
Los días volaron entre las diferentes actividades: Seminarios, himnos al fuego, talleres de teatro, juegos, deporte, momentos de convivencia, excursiones, Examen Genético, etc. Un día pudimos visitar las Cuevas de Frasassi, una red de cavernas cársticas italianas que se encuentran muy cerca del lugar donde se realizó el campamento; los niños decían que se sentían en otro mundo.
El día 23, los participantes, entre lágrimas y planes para volver a verse, regresaban a sus lugares de origen. “¿Por qué no nos quedamos una semana más?”, decía alguno de ellos. Todo ello era un signo muy claro de que no solo habían compartido la habitación y las actividades durante esos diez días; sino que la convivencia auténtica en la que cada uno ponía en común lo mejor de sí, había creado lazos de auténtica amistad.
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