
El fin del año se reunió un grupo de jóvenes en el centro S. Benno (Bad Lauterberg, Alemania), de los misioneros identes, para participar en el Youth Festival. Fue la primera vez que se organizaba esa actividad bajo el auspicio del Presidente de los misioneros identes, Jesús Fernández, que nos animó a crear ese festival para la juventud. Por ello ya hace unos meses nos habíamos puesto en contacto con la responsable del grupo juvenil de Bad Lauterberg para presentar el festival en una de sus reuniones. Así también participaron dos chicos del pueblo.
Fue un encuentro internacional con participantes de Alemania, España, Vietnam, Ecuador e Italia, con la característica de que ninguno de los jóvenes asistentes había tomado parte antes en actividades de la Juventud Idente. En los distintos talleres se prepararon los números para el Youth Festival y al mismo tiempo los jóvenes tenían la oportunidad de descubrir talentos que todavía no sabían que tenían.
En el taller de música prepararon un “Aleluya” muy famoso de Cloverton. Algunos de los chicos adaptaron algunas estrofas nuevas a la música rap para cantarlas luego junto con el coro. Una sorpresa grande fue también el taller de poesía, en el que todos se abrieron y escribieron un poema.
En esos días tuvieron también un componente espiritual. Al empezar el día nos reuníamos en un circulo para hacer una pequeña reflexión. Se aprovechaban esos momentos para explicar algunos signos de la Juventud Idente. Por la noche cada joven tenía la oportunidad de expresar lo que le había tocado en ese día.
Para el Youth festival vinieron algunas personas para ver a los participantes. Presentaron lo que habían preparado en los talleres y otras intervenciones. Tocaron el piano y el arpa, cantaron, y leyeron sus poemas. Al festival siguió un taller de baile que se organizó espontáneamente, la cena y un juego nocturno.
Al día siguiente, en las conclusiones, todos expresaron que les había impresionado la caridad y unidad vividas. Una joven dijo que había venido para encontrar respuestas y había visto lo que es el amor. Otro joven antes pensaba que no tenía talentos y ahora los había encontrado.
Todos estaban muy contentos y los jóvenes ya empezaron a preguntar por el próximo Youth Festival.
Después del Youth Festival se había convocado un Motus Christi en los últimos días del año. Para la cena de Nochevieja se invitó a algunos vecinos del lugar, tiempo que disfrutaron enormemente con un ateneo con canciones, teatro, poesía y baile. Al día siguiente todos regresamos a nuestras respectivas casas con mucha ilusión para el 2018.
You must be logged in to post a comment.